La actividad fue realizada en respuesta a un convenio establecido entre el SernamEG y TNBG el 12 de julio de este año para desarrollar competencias en el capital humano de entidades adscritas al programa Buenas Prácticas Laborales con Enfoque de Género de este Servicio, enfocado al trabajo con empresas, pero que, mediante la experiencia acumulada por la consultora “era  un trabajo perfectamente extrapolable a grupos de mujeres donde el foco está puesto en el empoderamiento”, afirmó la sicóloga y gerenta de proyectos de TNBG, Carolina Sánchez Carrillo.

La directora del SernamEG, Pamela Astete Chacón, afirmó que el primer taller impartido por Sánchez llevó por nombre “Charlas de amor para mujeres”, porque se basan en exponer las vivencias de cada participante para conectar con los sentimientos y a partir de ahí “cambiar la percepción de una situación de vulneración de derechos que era vista como algo normal y generar nuevos pasos para cambiar y superarse”.

Astete agregó que como SernamEG han comprobado que una mujer que vive violencia de género sin reconocerla como tal “trae consecuencias a largo plazo que afectan principalmente la salud mental de las mujeres. No es raro que aparezcan cuadros de ansiedad y depresión, consumo de alcohol y otras sustancias y peor aún, pueden afectar al bienestar de sus hijas, hijos, familiares y entorno más cercano”.

Por ello, dijo, este tipo de talleres son complementarios a la labor que realizan profesionales del Centro de la Mujer, ya que para recuperarse de las heridas emocionales se necesitan a veces años para ser superadas.

Sánchez afirmó que “estoy feliz de haber encontrado un lugar donde realizar nuestras jornadas para mujeres porque para mí son jornadas de amor, ya que trabajamos el amor propio y el ser conscientes de nuestros procesos emocionales y conductuales, camino que nos permite llegar al empoderamiento de las mujeres”.

El estudio más actual que grafica el grado de violencia que viven las mujeres en Chile fue realizado por Fundación Prodemu este año el que demostró que tres de cada cuatro mujeres han experimentado situaciones de “violencia encubierta” en sus relaciones de pareja. Entre las conductas encubiertas se encuentran las amenazas de quedar sin sus hijas e hijos, acosos desde que terminan la relación con sus parejas, manejo del dinero generado por ellas o en el control del modo de vestir, entre otras.

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