El Colegio San Marcos, inaugurado en el 2015, en Costa Laguna, nació para potenciar la educación en uno de los sectores de mayor expansión urbana de Antofagasta, por lo que sus objetivos principales están centrados en la calidad de la enseñanza, cercanía con sus estudiantes y apoderados, pero además por la seguridad de
sus instalaciones.


Esta seguridad que queda de manifiesto en los protocolos Covid-19 para directivos, profesores y administrativos, además en las salas de clases, para que sus alumnos estudien en un ambiente protegido en tiempos de pandemia.


Si bien están egresando sus primeras generaciones, el Colegio San Marcos ya marca su sello en la calidad de la enseñanza y acompañamiento a sus estudiantes al momento de elegir su paso a la educación superior, una de las decisiones claves para quienes deben elegir la carrera que quieren estudiar y la profesión para su futuro.


Una de sus estudiantes egresadas, Valentina Gallardo Álvarez, recordó con alegría y satisfacción su paso por el Colegio San Marcos, porque ahí ingresó en primero medio, para luego decidir junto a sus profesores qué carrera quería seguir en la universidad.
“Me gustó su forma de enseñanza, pero también que los cursos no fueran tan grandes, lo que permitía tener una interacción mejor con los profesores. Además, todos teníamos un conocimiento parejo, lo que permitía avanzar en forma casi similar entre todos los compañeros”, destacó.


Valentina en estos momentos estudia Bachillerato en Ciencias en Santiago y resaltó la forma de enseñar de los profesores del Colegio San Marcos, ya que “están siempre unidos a sus alumnos, lo que no ocurre en otros establecimientos y marca una diferencia que luego se nota al enfrentar otros desafíos en la educación”.


Esta estudiante antofagastina comentó que si bien su curso decidió por el área humanista, igual pudo avanzar en el desarrollo de su gusto por las ciencias, por lo que ahora en el bachillerato deberá decidirse por una carrera específica.
“Si me preguntan, yo recomiendo 100% estudiar en el Colegio San Marcos. Yo encontré que me prepararon para seguir adelante y todo depende del esfuerzo de cada uno. Siempre recordaré con mucho cariño mi paso por este colegio”, comentó.


Estudiante de Robótica


El hermano de Valentina, Fabián Gallardo Álvarez, es otro egresado del Colegio San Marcos y también destacó el rol que jugó este establecimiento educacional en su formación y posterior salto a la educación superior.


Fabián estudia ingeniería en Automatización y Robótica en Santiago, por lo que al mirar hacia sus años en la enseñanza media no puede dejar de resaltar la enseñanza en el Colegio San Marcos. “Yo llegué desde otro colegio a segundo medio, pero
me gustó que tuviera profesores estables, si bien habían cambios, siempre estaban los mismos docentes para apoyarnos”, explicó.

Este joven antofagastino que siempre estuvo interesado en los ‘motores’ y robótica, expresó que la enseñanza que recibió en el Colegio San Marcos siempre la recordará con respeto y cariño. “Es que los profesores siempre estaban preocupados por nosotros. Eso no ocurre en todos los establecimiento y fue una especie de privilegio”.
“Es diferente estar en una sala con 15 compañeros que con 45. Yo considero que este aspecto es diferenciador, sobre todo para a mí que me gustaba los motores, la robótica y electrónica. Ahí pude desarrollar más este interés, porque podía consultar sin problemas en las clases”, precisó.


El futuro ingeniero dijo que recomendaría estudiar en el Colegio San Marcos por otro aspecto que considera esencial: el poder compartir con todos los estudiantes del establecimiento en un ambiente tranquilo. “Me gustó que casi todos nos conociéramos, que podíamos compartir en seguridad. Por ello siempre recordaré con cariño al Colegio San Marcos”, finalizó.

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